La vida es una constante lucha contra una gran cantidad de obstáculos, cada uno de ellos van forjando el carácter, esas experiencias dejan aprendizaje, esto puede hacerte avanzar o detenerte, todo depende del enfoque que le des a estás vivencias.
En mi corta experiencia en el cine he aprendido una serie de cosas que me han permitido avanzar, llevándome a saber seleccionar mi equipo y además, llevándo a protegernos ante cualquier circunstancia, hemos Sido estafados, engañados, han intentado difamarnos y demás, todo lo hemos superado en equipo y actualmente es más lo positivo que cualquier otra cosa.
A pesar de las grandes dificultades que representa hacer cine en Venezuela, luchando contra los constantes cortes de energía eléctrica, falta de combustible, alimentación limitada, internet pésimo o en mi caso ausencia del mismo, falta de apoyo, entre otras cosas, hemos sabido maniobrar y sacar cortometrajes que han podido tener participación en Festivales internacionales.
Este equipo asumió un gran reto, hacer un largometraje, todo esto en tiempo récord y con el apoyo de las personas que se quisieran sumar desde el corazón, pese a no tener recursos, poco a poco, varias personas se integraron.
Ya estábamos por filmar, el plan de rodaje estaba listo y ya era una realidad que comenzaríamos en abril a grabar la película, un equipo con bastante entusiasmo trabajaba en esos últimos detalles.
Cuando todo salía como debía estar saliendo, pasó algo que ninguno esperaba, como fuese una película, apareció un supervillano, el coronavirus se convertía en otro enemigo, ahora no solo era Venezuela la de las grandes dificultades para hacer cine, ahora el mundo entero se debía detener para acatar la cuarentena, necesaria claramente. Está noticia nos caería como balde frio, lo que hace unos momentos atrás eran sonrisas y nervios de empezar a filmar, se convertía en incertidumbre, ¿Qué hacemos ahora?.
Buena pregunta, lo primero, como buen equipo fue escribirnos para saber cómo estaba cada quien y compartir las recomendaciones para afrontar todo esto de la pandemia, la mayoría se escribía para ponerse a la orden con lo que tuviese en sus manos, así fuese poco, pero más allá de un equipo, se debe avanzar como familia.
Tenía tiempo sin escribir para mí página, estaba bastante metido en ese proceso de producción, dirección, guión y demás, a pesar de tener la ayuda de un gran equipo, y de mujeres como Osmi Aranguren y su equipo, que hacen todo este tramo productivo sea más fácil y llevadero.
Hoy escribiendo estas líneas, la verdad, es que aún no sé cuándo filmaremos, no tengo idea de cuando todo se estabilizará para poder avanzar con el proceso de producción de la película, mientras, avanzamos en hacer revisiones en el guión, ver más referencias, leer, tomarme mi tiempo para crear otras cosas y llenar cada escena de la película que tengo en la mente.
Hay algo que si sé, y estoy muy seguro, es que este equipo como siempre lo ha demostrado, saldrá adelante, no importa el obstáculo, siempre buscamos la manera de avanzar en cualquier circunstancia, la fuerza creadora, la pasión y las ganas de lograr lo que se quiere es motivo para crecer, aprender y convertirse en luz entre tanta oscuridad, y es que aprendí que cuando siento bajo los ánimos, observo a mi alrededor, amigos ingenieros haciendo maquinaria para cinematográfica y vencer esa mentalidad de que no se puede en Venezuela, ver actores y actrices comprometidos con su tarea y seguir buscando la manera de practicar sus personajes, veo a mis hermanos del equipo técnico siempre enviando referencias, avanzando en cada detalle, me llena de orgullo, energía y amor, tanto espíritu y ganas de hacer la diferencia. Es acá donde me detengo a agradecerle al universo por darme lo bueno y también lo malo, porque gracias a lo malo he aprendido a saborear estos momentos y me hace tener certeza de que vienen cosas mejores.
Todo va a estar bien, llegará el momento ideal donde estaremos, no solo filmando, compartiendo, haciendo lo que amamos y creciendo, mientras queda saborear cada instante con quiénes nos rodean y acatar con disciplina la Cuarentena. Todos y todas hacemos falta en esta película, por lo cual debemos cuidarnos entre todos, aunque el set se encuentra vacío, este no es el corte final, solo tomamos un break, sigamos siendo luz y esperemos pronto la voz de acción.